Bien se sabe que, antaño, el auto era propiedad del hombre y que, de a poco, las mujeres comenzaron a participar más en ese terreno.
Según datos del Ministerio de transporte de la Nación, basados en el Sistema Nacional de Administración de Infracciones (SINAI), aún hoy hay más varones al volante que mujeres. Sin embargo, la Agencia Nacional de Seguridad Vial afirma que, en la última década, hubo un crecimiento sostenido de la cantidad de mujeres que sacan sus licencias para conducir. En 2013 fueron 268.485, una de cada tres del total; mientras que en 2022 fueron 312.776 representando el 40% de las licencias otorgadas en todo el país.
Además, hay 65 mil mujeres que tienen registros profesionales: 50 mil de transporte de pasajeros, 8500 para manejar camión sin acoplado y 6500 con acoplado.
En este contexto, resulta clave comprender y analizar algunos indicadores en las conductas de manejo de hombres y mujeres, y cómo afectan en la seguridad vial en la Argentina.
En cuanto a las conductas de manejo, las mujeres demuestran un mayor respeto a las normas de tránsito respecto de los varones y mayores cuidados de todos los ocupantes del vehículo. Mientras que un 62% de las mujeres asegura usar el cinturón de seguridad al manejar, en los hombres ese uso no supera el 53%, según un estudio observacional de la Agencia Nacional de Seguridad Vial en 2019.
Analizando la actitud de las mujeres al volante, se puede observar que tienen mayor conciencia del riesgo, comportamientos viales más seguros, menor prevalencia de consumo de alcohol antes de manejar, respeto por las velocidades máximas y los semáforos, y cometen infracciones de menor impacto en la seguridad vial.
Por otro lado, los datos demuestran que hay mayor prevalencia de consumo de alcohol en conductores varones (69% y 31%, respectivamente) y mayores infracciones de tránsito cometidas por ellos. Así mismo, y según el anuario estadístico de seguridad vial del Ministerio de transporte, las víctimas fatales masculinas superan ampliamente a las femeninas (78% y 22%).
Los datos oficiales de la Ciudad de Buenos Aires demuestran que, si bien las mujeres participan en menor medida en la conducción, cuando se trata del traslado de niños, niñas y adolescentes, la cantidad de conductoras aumenta.