La aceleración digital ya data de hace tiempo y la tendencia, por el contrario de que se desacelere, es que día a día está tomando mayor protagonismo. Si bien, el sector asegurador aún tiene una estructura tradicional, con compañías que tienen su red de distribución a través de productores o canales de venta directos y con sistemas de administración de riesgos y de pólizas, el auge que vive el comercio electrónico, las transacciones bancarias mediante home banking y la telemedicina, también comienzan a impactar en la industria aseguradora a nivel mundial y a nivel de la región, apalancado por la telemática.
Las compañías de seguro siempre han buscado acercarse a sus clientes con el fin de asegurarse su lealtad frente a la competencia. Es gracias a los nuevos recursos digitales que ahora tienen los medios para lograrlo.
En las distintas etapas del proceso, la incorporación de tecnología puede ayudar a ser más eficientes y reducir costos, además de mejorar las respuestas a los clientes. Pero la digitalización permite también diseñar nuevos servicios, imposibles de realizar en forma rentable con el método tradicional.
A esto hay que sumarle el cambio en la mentalidad, hábitos y comportamientos de los consumidores. Las compañías de seguro deben esforzase por entender de qué se tratan estos desafíos, para no perder mercado con nuevos clientes que se abocan en estos nuevos esquemas mentales y la búsqueda de alternativas.
Otro cambio relevante en todo el proceso de la cadena de valor de los seguros es el proceso de información y gestión de reclamos de siniestros. Tener un accidente, informar la ubicación y siniestro a la compañía, sacar fotos y enviarlas, compartir el contacto de las otras personas accidentadas, solicitar una ambulancia, es el diferencial en las compañías.
El éxito de estos nuevos servicios en plena expansión está fuertemente condicionado por el aspecto de la usabilidad. Brindar una experiencia excelente en todos los medios digitales es necesario, para que una compañía compita por la preferencia de los clientes frente a sus competidores.
